Departamento de Damas

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Martes, 26 de mayo de 2020

Rev. David Vizcay Jr.

Movimiento Misionero Mundial Pembroke Pines, FL

Gálatas 6: 3-10

La noche del martes la palabra de Dios nos instaba a través de su siervo a auto examinarnos. En el libro de Gálatas, capitulo 6 verso 4 dice: “Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro”.  Esta porción de las escrituras nos enseña que tenemos la responsabilidad personal delante de Dios de inquirir, analizar, estudiar y escudriñar nuestras obras. El pastor David Vizcay Jr. nos enseñaba que nuestras intenciones deben nacer de un corazón agradable a Dios. Una pregunta que debemos hacernos diariamente es: ¿Estará mi nivel espiritual como Dios quiere? No podemos olvidar que si descuidamos nuestra responsabilidad delante del Señor podemos caer en prácticas desagradables. No somos inmunes a la tentación, pero con una vida sometida a la voluntad de Dios venceremos. El verso 5 de Gálatas capítulo 6 dice: “porque cada uno llevará su propia carga”. Se nos dice que la carga es individual y no compartida. El día llegará cuándo tendremos que dar cuenta por nuestras cargas y para poder vencer y tener carácter victorioso debo llevar mi carga con la ayuda del Señor. En Cristo mi carga es ligera, Mateo 11:28 dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Es nuestra responsabilidad buscar fuerzas de Dios cuando nos sentimos cansados. Más adelante Pablo nos advierte: “Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña”. A través de una vida de oración y búsqueda de la palabra divina podemos identificar qué áreas de nuestras vidas necesitan mejoría. Preguntémonos: ¿Qué idea tengo de mí mismo (a) que no debo tener? Si quitamos nuestra mirada de Cristo que es humilde y manso de corazón podemos caer en un estado de autosuficiencia, orgullo, soberbia, egoísmo y envidia. Comenzamos a comparar nuestra vida espiritual con la de nuestros hermanos (as) y abrimos puerta a espíritus inmundos y a malos sentimientos contra nuestra familia de la fe. Es imperativo llenarnos de Dios y que su poder derrote todo mal sentir. Debemos servir a nuestros hermanos (as) como se debe, con un corazón generoso. Dios conoce nuestras intenciones y Él no puede ser burlado.  Ayudémonos los unos a los otros a seguir por el camino que nos lleva a la vida eterna con nuestro Salvador. Pidamos a Dios el poder sentir lo que mi hermano (a) está atravesando y poder ayudarles a levantarse en victoria. Sembremos buenas semillas para poder cosechar buenos frutos, “pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”, Gálatas 6 verso 7. ¿Qué tipo de semilla estás sembrando? Sembremos para el Espíritu, sembremos para cosechar vida eterna con Dios. Plantemos para agradar a Dios y cosechemos buen testimonio. No olvidemos clamar por nuestros pastores y suplir sus necesidades, “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye”, Gálatas 6 verso 6. 

No nos cansemos de hacer el bien, busquemos a Dios en ayuno, oración y lectura de su palabra. Agradecemos a Dios Padre por su infinita misericordia, al Hijo por su amor y sacrificio y al Espíritu Santo por su paz y consolación.

Dios les bendiga abundantemente,

Hna. Amarilys Oquendo Ortiz